Por Manuel Tiberio Bermúdez
Con tan solo 17 años ya sabe lo que es estar en el pedestal de los mejores
del mundo.Campeón
Mundial en el Word Latin Dance Cup, Miami, 2012, categoría solista Junior.
Campeón Mundial en el World Salsa Open Puerto Rico, 2014, categoría solista
Junior.Campeón
en el Chicago Internacional Salsa Congres, 2014, parejasSub Campeón
Mundial en el World Salsa Open Puerto Rico, 2015, categoría solista Junior.Campeón
Mundial en el World Salsa Open Puerto Rico 2016, categoría Solista Junior y
tercer lugar en parejas junior, en el mismo evento.
Medalla
de oro en el II Panamericano de baile deportivo, modalidad salsa de
competición. Desde niño, anduvo
entre pasos de baile con música Salsa de fondo. Su hermano, que también baila,
le motivo los primeros pasos de baile, pero fue su madre quien desde chico le
dijo “aprenda a bailar, que cuando esté grande eso le va a servir, aunque sea
para conseguir novia”. Su mamá, llevó obligado a una escuela de baile y luego
de su primera clase, ya no quiso volver a hacer otra cosa que bailar. Se
enamoró de la danza y hoy ostenta varios títulos de campeón mundial.
Se llama, Kevin Leonardo Gallego Carmona.
Lleva 7 años bailando Salsa por el mundo porque creció en un hogar muy
“salsero” y desde chiquito “ensayaba pasos por ahí, imitando a mi hermano que
siempre ha bailado”, recuerda.
Sus padres, Fernando Gallego y su madre Esther Julia Carmona, siempre lo
han apoyado en su decisión de ser bailarín de Salsa. Su hogar tiene relación
con el baile: su hermano fue bailador social hasta convertirse en bailarín de
competencia, y su padre está en la industria del calzado para bailarines de
Salsa.
Disfruta con todos sus sentidos del baile, porque, “cuando uno baila, se
siente como mágico, uno se transforma, y gozo mucho cuando la gente me aplaude
porque ahí está la recompensa a todo lo que he trabajado y que se ve reflejado
en lo que hago en la pista en esos dos minutos que estoy frente a un jurado y
delante del público. Los aplausos hacen que uno se olvide de los golpes,
caídas, sudor.”.
A los 10 años, Kevin debutó ante público. “Eso fue en el barrio Andrés
Sanín, rememora. Se estaba celebrando un Día de las Madres, y fue mi primer
show. No había vestuario, entonces bailamos todos con camisa negra y sudadera
negra. Fue una gran experiencia para mí, ya que
sentí que el baile era lo mío y seguí por ahí”Aunque el baile le ha dado grandes satisfacciones no ha dejado de estudiar.
Se graduó de bachiller y espera poder viajar a Cuba a estudiar sobre bailes
Afro y contemporáneos. Tienen una beca en la Escuela Nacional del Deporte para
hacerse profesional en deportes.
Kevin baila de todo, aunque su fuerte es la Salsa Caleña, se ha destacado
bailando como solista en la modalidad pasos libres, en la que el bailarín trata
de llevar, con los pies, el sonido de los instrumentos de la música. También
práctica baile deportivo.
De todas las modalidades que practica la que más le gusta es la Salsa
Caleña. “Me gusta bailarla solo o en pareja, en dúo, en trio en lo que sea,
pero me gusta mucho la Salsa Caleña”.
Recientemente, en Puerto Rico, hace apenas 2 meses, obtuvo el primer puesto
en la categoría solista junior, y tercer puesto en Parejas Cabaret.
Sobre lo que le ha dejado el ser bailarín y los premios obtenidos dice: “Me
da un orgullo muy grande lo que hago, ahí se ve reflejado el trabajo que
realizo. Pero también siento una gran responsabilidad cada día, porque ya tengo
un título y como dicen, lo fácil no es llegar arriba, sino mantenerse allá. Eso
es una responsabilidad que me lleva a trabajar más, a estudiar más, a mirar
muchos bailarines y aprender cada vez más”.
En Cali, ya se reconoce su talento y es tenido en cuenta como uno de los
bailarines más destacados de la ciudad. “Ahora para el mundial de salsa, dice
Kevin, no me toca pasar por eliminatorias sino que paso directo a la semifinal
en la Plaza de Toros. Eso ya es un gran avance y esto se debe a los títulos
obtenidos. Paso a la categoría elite en la que voy a concursar”.
Cuando Kevin baila se olvida de todo. “Cuando estoy bailando solo pienso en
disfrutar de lo que estoy haciendo, nunca estoy pensado en los resultados. Yo
me preparo, siempre trato de dar el cien por ciento y mentalizado en que debo
ganar, pero nunca con la obligatoriedad en mi mente de que tengo que ganar. Me
preocupa más lo que hago y que al público le guste lo que estoy haciendo”.
¿Qué significa ganar un concurso de Salsa en Cali?
“Ganar en Cali, es diferente a ganar por fuera. Porque afuera, nosotros
debemos adaptar nuestro estilo a lo internacional ya que se baila un poco
diferente. Ganar en Cali es un gran orgullo porque aquí están los mejores
bailarines. Pero ganar afuera también es valioso porque están los mejores del mundo de cada país y de
diferentes estilos. En Cali competimos entre nosotros con un mismo estilo que
es el de la Salsa Caleña”.
¿Cuándo aún no era campeón que bailarines admirabas?
“Como siempre me ha gustado bailar solo, admiraba mucho a Kevin Alzate, un
gran solista de Swing Latino. Era como uno de mis referentes que yo decía ¡uuuaooo!,
ese chico baila muy bien. Hubo una vez un comentario de un video que subió
Kevin Alzate al YouTube, en el que decían: “qué bueno sería ver bailar a Kevin
Alzate y a Kevin Gallego juntos”. Yo
recuerdo cuando lo veía bailar y pensaba “yo quiero ser como él. En cuanto a
parejas me gusta mucho Karine y Rafael”.
Pero la vida, aun no los ha juntado para que los dos campeones hagan un
espectáculo inolvidable. Alguien los tendrá que hacer coincidir, porque aún no
se conocen personalmente.
Muchos son los momentos para el no olvido que ha tenido Kevin en su corta
pero estelar carrera como bailarín. “Recuerdo como un momento muy especial para
mi vida la primera vez que fui campeón mundial en el 2012, en Miami. Casi nos
quedamos por fuera de competencia ya que no habíamos leído bien el reglamento y
había que pagar inscripciones y otros legalismos, y el dinero, no alcazaba. Nos
estábamos quedando por fuera de competencia y apareció, como decimos nosotros,
un ángel y le regalo un dinero a la maestra Luz Aidé. La maestra se me acercó y me dijo: “Kevin,
usted qué quiere:¿ competir, o quiere que nos vamos a Disney a pasear?”. Yo le
dije a mi maestra: “No, yo vine a competir y quiero ser campeón”. Y en esa
oportunidad quedé campeón”.
Kevin sabe de los merecimientos que tiene por ser triunfador pero uno
quiere saber, ¿de qué la ha servido en su vida personal ser sobresaliente en el
baile?“Me ha servido muchísimo como persona. He aprendido de disciplina, de
responsabilidad, he viajado, he podido
conocer otras culturas, y he conocido muchas personas gracias a las puertas que
me ha abierto el ser campeón y eso para mí es muy importante”.
¿Dónde se sueña en unos años más?
“Quisiera estar en el World Salsa Championship, porque es uno de los
concursos más importantes del mundo. Me atrae estar allí porque cuando estaba
pequeño, yo veía, las competencias por ESPN, y me parecía fantástico. Este
concurso se dejó de hacer un tiempo y este año vuelve a reiniciarse en Atlanta,
y mi meta, en este momento es poder estar allá. También quiero ser campeón
mundial en la modalidad de parejas, aquí en Cali, en un mundial de Salsa, y
conocer muchas partes del mundo, aprender muchos estilos de baile, tratar de
que mi cuerpo pueda aprender de todos los bailes, es decir, ser un bailarín
íntegro. Que no sea solamente Salsa, sino que pueda tener mucha información
para bailar tango, una milonga…tener mucho conocimiento para cuando yo deje de
bailar pueda ser un gran maestro o un gran jurado”
¿Un personaje que al que haya podido conocer por ser bailarín y que no
hubiera conocido de otra manera?
“Son muchos. Entre los cantantes el maestro Willie Rosario, a Staicy
López quien es un gran bailarín. Cantantes he conocido muchos en los congresos
de Salsa y me gusta porque puedo interactuar con ellos como un artista más”.
¿Qué reflexión le quiere compartir a los que ambicionan ser bailarines
como usted?
“Si uno quiere triunfar en el baile, tiene que estudiar mucho, perseverar
mucho, ser disciplinado, y que todo lo que se haga, se haga con amor, siempre con pasión. Cada que se pare un
escenario, así sea el de la esquina de su barrio o el más importante del mundo,
dar el cien por ciento, pues uno no sabe quién puede estar allí observándolo
que le haga cambiar la vida. Sobre todos disciplina y ganas”.
¿Qué le pone triste?
“En realidad, en este momento, nada”.
¿Y qué le pone alegre?
“Me pone alegre, cada vez que salgo a un escenario y la gente me aplaude,
me felicita, porque es el reconocimiento al esfuerzo que yo hago a diario para
ser mejor, es el reconocimiento a todo el sudor que cae al suelo cuando
entreno. Me alegran, las palabras de aliento y cuando me dicen que soy un gran
bailarín”.
¿Le gustaría vivir en algún sitio en especial?
“Es difícil la pregunta. A mí me gusta estar acá en Cali, He viajado
mucho pero si me gustaría conocer muchas partes del mundo. De Europa aun no
conozco nada. Me llaman la atención Francia, Roma, Paris…
¿Con qué se divierte que no sea el baile?
“Estoy aprendiendo a tocar la guitarra, mi padre me está enseñando. Juego
mucho en el Play. Antes jugaba mucho fútbol, pero ahora no porque de pronto me
lesiono. Me gusta el cine, salir con mis amigos.“No soy muy rumbero, primero por mi edad, y segundo porque siempre llegó
cansado de entrenar y prefiero quedarme descansando o compartiendo con mi
familia”
¿ Y cuando sales a bailar…qué?
“No, tranquilito, normal. La parte social y la parte artística las tengo
bien definidas. Y uno baila depende de la persona con la que esté bailando. Si
uno baila con una chica que sabe, pues obviamente uno puede hacer otro tipo de
movimientos. Pero si bailo con alguien que no es experta en baile, uno se
adapta para disfrutar el rato”.
¿El mejor sitio en el que hayas bailado y quisieras regresar?
"No tengo uno en especial. Son tantos los lugares en los que he bailado
que no tengo uno en especial. Sí recuerdo, por ejemplo, la primera vez que fui
a Puerto Rico a participar como solista, la gente, sin saber quién era yo, me aplaudió de pie,
me tomaron muchas fotos, querian fotos conmigo. Cuando estuve en Chicago,
igual. Cuando presente mi coreografía de pareja, la gente, me aplaudía, me
hablaban en inglés y yo no entendía, fotos por aquí y por allá. Son muchos los
lugares en los que me he sentido muy bien”.
¿Una reflexión sobre el baile. ¿Qué es para usted?
“Para mi bailar, es un estilo de vida, es diversión pero a la vez
compromiso”.
¿Un pensamiento que sea guía para su vida?
“Cada vez ser mejor. Sé que soy el campeón del mundo en solista, ahora
quiero serlo en pareja. Siempre estar más arriba de lo que conquisto. Trabajar
siempre para ser mejor”.
Le digo que si él fuera el entrevistador que preguntaría? Y me dice:
“Kevin, ha pensado, alguna vez, en dejar el baile? Y le pido la respuesta.
“Si lo he pensado. Muchas veces uno piensa en dejar el baile, por
ejemplo, cuando estoy en competencia y las coreografías no me salen, cuando uno
se golpea. Hay momentos de tanta presión, que uno dice: “yo ya voy a tirar la
toalla y no voy a seguir bailando”. Pero, no. Se sienta uno y reflexiona todo
el tiempo dedicado a esto, todas las alegrías y triunfos y tirar todo eso de
lado. No, y sigo”.
Cuando trabajo duro uno o dos años sin parar. Diciembre, se acabó
Salsódoromo, paro una semana en enero y sigo. Y cuando tengo el descanso, me
dan por ejemplo, mes y medio de descanso, a la semana ya estoy aburrido….quiero
estar bailando. No imagino mi vida sin bailar.
Kevin tiene aún, muchos años más para seguir conquistando premios en
cualquier lugar del mundo. Por lo pronto, estará en el XI Festival Mundial de
Salsa, Cali 2016, participando en la modalidad Parejas Cabaret Élite, Parejas
One1 Elite, y en Grupos Cabaret Profesional